Un cometa es un cuerpo helado que libera gas o polvo. A menudo se comparan con bolas de nieve y algunas investigaciones recientes han llevado a algunos científicos a llamarlos bolas nevadas. Los cometas contienen polvo, hielo, dióxido de carbono, amoníaco y metano. Los astrónomos creen que los cometas son restos de gas, polvo, hielo y rocas que inicialmente se formaron en el sistema solar hace unos 4,6 millones de años.
Algunos investigadores creen que los cometas podrían haber traído originalmente algunas de las moléculas de agua que hoy conforman la vida en la Tierra. Para investigar esta hipótesis, La Misión Rosetta, aterrizó una sonda en un cometa el 12 de noviembre de 2014, está estudiando su núcleo y el medio ambiente, observando cómo cambia a medida que se acerca al sol.
Los cometas giran alrededor del sol, pero la mayoría habitan en una zona conocida como la Nube de Oort, mucho más allá de la órbita de Plutón. De vez en cuando un cometa pasan a través del sistema solar interior; algunos lo hacen con regularidad, algunos sólo una vez cada pocos siglos. Muchas personas nunca han visto un cometa, pero los que lo han hecho aseguran que no olvidarán fácilmente el espectáculo celeste.