A nivel mundial, las casas pasivas ganan terreno, ya que el cuidado y la protección del medio ambiente es una necesidad en el presente para preservar las generaciones futuras, y en el futuro estas casas van a ser obligatorias.
Las casas pasivas son viviendas que se crean en base al aprovechamiento al máximo de las clases y los tipos de climas que cada región cuenta, con el objetivo de minimizar el impacto que los sistemas convencionales de refrigeración, como también de calefacción producen en el medio ambiente.
La idea central de la construcción de las casas pasivas se basa en armonizar los materiales, la arquitectura y el diseño con su entorno natural, y uno de los materiales más utilizados para este proyecto es la madera.
Para construir una casa pasiva se debe tener en cuenta los cuatro factores esenciales, que son: temperatura, viento, humedad y soleamiento.
Las características principales:
-Mejor aislamiento térmico
-Bloquear el sol del verano o del mediodía usando protecciones solares fijas
-Evitar la sombra con otros edificios
-Aumentar el espesor térmico en las fachadas y también en las azoteas
-Maximización del uso de la luz natural
-Deben contar con cerramientos eficientes para que no haya perdida energética
