La mala circulación sanguínea es un peligro debido a su naturaleza silenciosa. Puede ser fácil pasarla por alto en su fase inicial y sólo se encuentra una vez que ha empeorado. Los siguientes síntomas son indicadores comunes de un proceso circulatorio debilitado.
Los signos visibles
Úlceras en las piernas – Las úlceras son partes inflamadas de la piel que generan dolor parecido a una erupción que se niega a desaparecer. Alguien con mala circulación podría comenzar a desarrollarlas cerca de sus pies y en las piernas. Busque manchas rojas secas de diferentes tamaños en la piel.
Hinchazón – Si la mala circulación interfiere con los riñones puede conducir a la hinchazón anormal. Si sus manos o sus pies comienzan a retener líquido del flujo sanguíneo podría parecer hinchado . Esto sucede porque el sistema circulatorio trata de reducir la carga y el resultado es dejar un poco de líquido que se llama edema.
Cambio de color de la piel – Sin la cantidad correcta de bombeo de oxígeno a través de sus venas notarás una ligera decoloración, también conocida como cianosis. Los dedos de manos y pies tendrán un aspecto ligeramente magullado y otras áreas podrían parecer más azules de lo habitual.
Venas varicosas – Si se debilitan las válvulas que trabajan para bombear la sangre, hará que esta ultima y la presión se acumule. Esto hace que las venas justo debajo de la superficie de la piel se tuerzan y se hinchen. Usted puede notar dolor después de largos períodos de estar sentado o picazón al azar durante el día. Estas venas aparecen más comúnmente cerca de los pies y los tobillos.
Pérdida del cabello y las uñas débiles – Uno de los signos más claros de que su cuerpo no está recibiendo la cantidad adecuada de nutrientes se encentra en su cabello y las uñas. El pelo puede llegar resecarse y caerse en ciertas áreas. Su piel también puede llegar a ser mucho más seca y las uñas tienden a ser mucho más débiles y se desintegran fácilmente.