La mayoría de las frutas y verduras son ricas en fibra, otra buena razón para incluir más en su dieta diaria. He aquí algunas estrategias simples que pueden ayudar:
- Agregue fruta a su desayuno. Las bayas son ricas en fibra, así que trate de añadir arándanos frescos, frambuesas, fresas, o moras a su cereal o yogur mañana.
- Mantenga frutas y verduras a su alcance. Lavar frutas y verduras, cortarlas y ponerlas en su refrigerador para bocadillos rápidos y saludables. Elija recetas que cuentan con estos ingredientes ricos en fibra, como vegetales salteados o ensalada de frutas.
- Reemplace postre con fruta. Coma una pieza de fruta, como un plátano, manzana o pera, al final de una comida en vez de postre. Elija un helado bajo en grasa o yogur helado para una deliciosa golosina.
- Coma frutas enteras en lugar de beber jugo de fruta. Usted obtendrá más fibra y consumirá menos calorías.
- Coma la cáscara. Pelar puede reducir la cantidad de fibra en frutas y verduras, por lo que comer la cáscara de frutas como manzanas y peras.
- Incorporar las verduras en su cocina. Añadir las verduras frescas o congeladas pre-cortadas a sopas y salsas. Por ejemplo, la mezcla de brócoli picado congelado en salsa de espagueti preparada.
- No dejar de lado las legumbres. Agregar los frijoles, arvejas o lentejas a las sopas o frijoles negros a una ensalada verde.
- Frutas frescas y secas, verduras crudas y galletas integrales son buenas maneras de añadir fibra a la hora del aperitivo. Un puñado de nueces de vez en cuando también puede hacer una merienda rica en fibra saludable.