El agua del lago Michigan tiene un patrón circulatorio inusual – se asemeja a la fluidez del tráfico en una calle sin salida suburbana – y se mueve muy lentamente. Los vientos y las olas resultantes mantienen el lago Michigan sin que se congele encima. Sobre todo durante el invierno, puede resultar en drásticos cambios de temperatura a lo largo de la costa, erosión de la costa y la navegación difícil. La profundidad media del agua del lago es de 279 pies (85 metros) y su profundidad máxima es de 925 pies (282 metros).
Vida en el Lago Michigan
Marismas, praderas de pasto alto, sabanas, bosques y dunas de arena que pueden alcanzar varios cientos de pies, todos proporcionan excelentes hábitats para todo tipo de vida silvestre en el lago Michigan.
Trucha, salmón, lucioperca, y el bajo de boca chica pesca son frecuentes en el lago. El lago es también el hogar de los cangrejos, esponjas de agua dulce y de mar. El lago es también el hogar de una amplia gama de poblaciones de aves, incluidas las aves acuáticas como patos, gansos y cisnes, así como los cuervos, petirrojos y águilas calvas. Aves rapaces como halcones y buitres son también frecuentes en el lago, debido a la riqueza de la fauna silvestre.
El Petoskey piedra en forma de guijarros, que es un coral fosilizado, es aplicable sólo a las costas del norte del lago Michigan y es la piedra del estado.