La enfermedad del virus del Ébola (EVD) es una infección poco común y a menudo fatal causada por una de las cinco cepas del virus del Ébola. Este apareció por primera vez en 1976 en un brote simultáneo en las áreas que ahora son Sudán y la República Democrática del Congo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde entonces, se han producido brotes esporádicos en África.
A nivel mundial, se han producido 28.639 casos de la enfermedad de virus del Ébola y 11,316 muertes de acuerdo con los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Uno de los mayores brotes de Ébola comenzó en marzo de 2014 y el 20 de marzo del 2016, donde se han registrado 28.608 casos reportados de este brote de Ébola, según los CDC. De estos casos, 15.219 han sido confirmados por pruebas de laboratorio. El número total de muertes por Ébola es 11,305. Más recientemente, un nuevo brote de Ébola se produjo en Guinea a principios del 2016, con 800 casos confirmados de Ébola.
Síntomas
Los síntomas de la EVD pueden aparecer de dos a 21 días después de la exposición al virus del Ébola, según la OMS. En promedio, sin embargo, los síntomas aparecen dentro de ocho a 10 días, según los CDC.
«Los síntomas son muy inespecíficos en el principio – el Ébola se parece a casi cualquier cosa,» dice el Dr. Bruce Hirsch, un especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario de North Shore en Manhasset, Nueva York, en una entrevista dada a Live Science. Al principio, los síntomas del Ébola se parecen como los de muchos otros virus. Según los CDC, el paciente suele experimentar los síntomas siguientes:
- Una fiebre de más de 101.5 grados Fahrenheit (38,6 grados Celsius)
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza intenso
- Debilidad
- Diarrea
- vómitos
- Dolor abdominal
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