La tierra no fue siempre del hombre o, mejor dicho, la tierra es del hombre desde hace muy poco tiempo, ergo, existieron unos seres como los dinosaurios que la habitaron millones de años. En esta ocasión nos abocaremos a los que surcaban los mares, por eso te presentamos dinosaurios acuáticos y marinos: nombres, tipos, propiedades e imágenes para compartir.
Los tipos más fascinantes de dinosaurios acuáticos y marinos
Los dinosaurios terrestres siempre han tenido más fama, ya que su relativamente sencillo acceso ha hecho que el ser humano los pudiera estudiar mejor. Pero el agua no solo guarda secretos hermosos, sino también especies de dinosaurios sumamente antiguos, fascinantes, enormes, pequeños y hasta podríamos decir, un tanto de manera subjetiva, terroríficos. Incluso durante un tiempo se dudo de denominarlos de aquella forma, ya que realmente sus rasgos y modos de vida los hacían muy particulares. Finalmente, de todos modos, se los denomina dinosaurios marinos o acuáticos.
Ictiosaurios
Habitaron hace 200 millones de años, en pleno triásico, por lo tanto, en la época en donde todavía no eran hegemónicos los tipos de saurios terrestres que todos conocemos. Suele ser muy famoso este ejemplar, debido a sus rasgos similares con el delfín moderno, aunque muchos estudiosos dicen que no hay una base científica para poder asegurar ello. Perduraron hasta el cretácico, hace 110 millones de años. Bajo el agua era un animal muy rápido, pudiendo llegar a 40 kilómetros de velocidad.
Plesiosaurios
Existieron durante los finales del triásico hasta el mismísimo cretácico, habitando todos los mares prácticamente. Se lo considera el dinosaurio acuático más grande de toda la tierra, con una adaptación con el paso de tiempo para adquirir unas poderosas aletas. Ha adquirido fama con el ser humano, porque la leyenda no ceja de suponer que siguen existiendo, quizás con el ejemplo más claro en el Monstruo del Lago Ness.
Pliosaurios
Posiblemente estamos en presencia de los reyes de los mares, dinosaurios marinos gigantes que surcaron los mares desde el triásico hasta el cretácico. En relación a esta especie sigue habiendo un debate: algunos sostienen que están ligados absolutamente a los Plesiosaurios, que tenían cuello largo y cabeza chica, pero que se extinguieron en el jurásico; otros opinan que los Pliosaurios son una especie diferente, posterior, naturalmente, pero con un cuello pequeño, cabeza grande y una dentadura sumamente puntiaguda haciéndolo símil en su apariencia a un dinosaurio terrestre con aletas.
Thalattosaurios
Se los conocen como «grandes lagartos» justamente por su apariencia símil a los actuales, aunque mucho más grandes, ya que podían alcanzar cuatro metros de longitud. Un rasgo peculiar de esta especie era su larga cola, lo cual le permitía obtener propulsión debajo del agua. Existieron en el triásico, para ser específicos entre el medio y el superior.
Cetáceos
Los cetáceos siguen existiendo, por eso hay que hacer una aclaración al respecto. Se los considera no reptiles, sino mamíferos perfectamente adaptados a la vida acuática. En relación a nuestra temática, los arqueocetos son los que nos interesan, ya que en esa categoría se aúnan todas las especies prehistóricas cetáceas, siendo los miembros más antiguos animales con cuatro patas y terrestres.
Euriptéridos
Suelen denominarse, de manera errónea, escorpiones de mar, porque tenían un símil de cola que hace recordar a ese animal actual (no poseían, sin embargo, ningún veneno). Estamos hablando de una clase de quelicerados que se extinguieron a finales del paleozoico, acuáticos o anfibios. Podían alcanzar los dos metros de longitud, aunque muchas especies no superaban ni los 20 centímetros.
Placodontos
Parecidos a las tortugas en cuanto poseían un gran caparazón, lo cual los ayudaba a guardarse de cada uno de sus depredadores. Vivieron en el período triásico, y se cree que en sus orígenes fueron dinosaurios terrestres que posteriormente se adaptaron a la vida acuática, modificando patas por aletas.
Testudines
Este orden de animales no solo hace referencia a las tortugas actuales, sino también a aquellas especies que existieron en tiempos pretéritos. La clase de tortuga más antigua conocida es el Odontochelys, que sin embargo divergía de las actuales al poseer dientes tanto en la zona inferior como superior de las mandíbulas y también tener en principio solo la parte inferior del caparazón, lo que se conoce como plastrón y costillas ensanchadas.
Redlíquidos
Una de las primeras formas de vida que existieron en el planeta, por lo tanto, se podría decir que son parte de la génesis de los dinosaurios acuáticos. Nos debemos trasladar a los períodos cámbricos, alrededor de los 541 millones de años. Su aspecto era simple, dotado de un exoesqueleto que lo protegía, con gran números de patas y a veces también podían presentar antenas y espinas.
Lamniformes
En este orden podemos encontrar tiburones prehistóricos que toman relieve por su enorme tamaño. El megalodon entra en estas categorías, un animal que se estima que podía alcanzar hasta 20 metros de longitud. Muchos de ellos eran de aguas cálidas, con un aspecto que por su morfología otorgaba velocidad bajo los mares y colas poderosas. De todas maneras, este orden no solo permanece en pie, sino que algunas de sus especies ya extintas no son tan antiguas.