Se denomina exoplaneta a los planetas extra-solares, es decir, que orbitan una estrella diferente al Sol, y que, por ende, no pertenece a nuestro sistema solar. El primer descubrimiento de un planeta de estas características tuvo lugar allá por el año 1995, gracias a los investigadores Michel Mayor y Didier Queloz. A partir de entonces, los descubrimientos de este tipo de planetas no ha cesado.
La mayoría de planetas extrasolares que se conocen hasta la actualidad son gigantes gaseosos igual o más masivos que Júpiter, que poseen órbitas muy cercanas a su estrella y períodos orbitales muy cortos, y se los denomina habitualmente como como ‘Júpiteres calientes’. Se cree que esta tendencia de planetas supermasivos es resultado del método de detección que se ha utilizado en los últimos tiempos, ya que permite encontrar más fácilmente planetas de este tipo que planetas terrestres más pequeños. A partir de este panorama, los exoplanetas comparables al nuestro han comenzado a ser detectados gracias a las capacidades de detección actuales, las nuevas tecnologías aplicadas, los nuevos instrumentos en órbita y el tiempo de estudio, factores todos que van en rápido y continuo crecimiento.
La diferencia más importante que existe entre entre un planeta y un exoplaneta es su ubicación, ya que los primeros giran en torno al Sol y los demás no. Luego, dependerá de las características particulares de cada uno. Además, cabe destacar que no se sabe con certeza la cantidad de exoplanetas que existen, por lo que si tenemos en cuenta que existen miles de miles de millones de estrellas en nuestra Galaxia, podemos suponer entonces que los exoplanetas realmente existen en una cantidad mucho mayor al número que imaginamos, sobre todo porque el universo es infinito.
¿Los exoplanetas pueden ser habitables?
Como les decíamos anteriormente, las características de cada uno de los exoplanetas indicarán la posibilidad de ser habitables o no. Lo cierto es que astrónomos del Observatorio de La Silla en el norte de Chile han descubierto hace poco tiempo, un planeta muy similar a la Tierra, y que por sus características podría ser habitable.
Este exoplaneta ha sido denominado «GL581b», y fué descripto por la organización como «uno de los hallazgos más importantes del último tiempo». Orbita alrededor de la estrella Gliese 581 (G1 581), a 20,5 años luz de la Tierra, y es el primero de los aproximadamente 200 de su tipo que posee a la vez una superficie sólida y líquida y una temperatura similar a la de la Tierra, siendo también el más ligero.
Además, existen otros 2 exoplanetas similares al recientemente descubierto por los científicos chilenos. Uno es el planeta helado alrededor de OGLE -05-390L, con una masa 5,7 veces a la de la Tierra, y el segundo rodea la estrella Gliese 876.
Características de los exoplanetas parcialmente habitables
Sólo se consideran planetas potencialmente habitables los que orbitan a una distancia óptima de su estrella. La zona habitable depende de la masa y luminosidad de cada estrella. Cuanto más masa tiene una estrella, más amplia es su zona habitable. Pero si es demasiado masiva, agotará su combustible rápidamente y la vida no tendrá tiempo de evolucionar. Si tiene menos masa, su zona habitable es más pequeña pero estable. Las estrellas de masa muy baja no tienen fuerza para generar zonas habitables. Lo ideal son las estrellas de tamaño parecido a nuestro Sol.
Se buscan planetas rocosos, con temperaturas moderadas, capaces de albergar agua líquida y de retener una atmósfera capaz de regenerarse. Incluso reuniendo estas condiciones, habría que analizar su composición química y la de su atmósfera para saber si es o no habitable. Pero, por ahora, nuestra tecnología no permite llegar tan lejos. Tenemos que conformarnos con lo que vemos.