El agua es parte de la dieta saludable de cualquier persona, pero cuando hablamos de una mujer embarazada es vital. Una regla simple puede ayudar: Regla uno: agua, regla dos: agua, regla tres: agua. Estar hidratada es importante tanto para la madre como para el futuro bebe y acá les dejamos algunos de sus beneficios.
Ya que la deshidratación puede desencadenar un parto prematuro, el agua ayuda a un embarazo llega a término. La mayoría de los expertos recomiendan al menos 64 onzas de agua por día, o alrededor de ocho vasos o 2 litros. Más que eso es aún mejor. Y por cada taza de café (con cafeína) o horas de ejercicio ligero, agregue 8 onzas de agua.
Es difícil hacer un seguimiento de exactamente cuánto está consumiendo cuando usted tiene el bebé en el cerebro. Así que con uno de esos muchos vasos de agua que va a beber, asegúrese de tomar una vitamina prenatal, también. Se va a asegurar que está recibiendo todo lo que necesita, sólo en caso de que su alimentación saludable no esté cumpliendo con lo que usted y su bebé necesitan.