Desde los días de Popeye, la espinaca ha sido famosa por su capacidad para hacerle sentir «fuerte hasta el final.» Si bien esta hoja verde no causará que sus bíceps se inflen como globos, son densas en vitaminas y minerales, bajas en calorías y versátiles en la cocina.
Perfil nutricional
La espinaca es una de las mejores fuentes de potasio y magnesio en la dieta. Las espinacas ofrecen 839 miligramos de potasio por cada taza (cocinadas). A modo de comparación, una taza de rodajas de plátano tiene alrededor de 539mg de potasio”.
Hay varios beneficios para la salud de potasio, entre ellos la protección contra la pérdida de la masa muscular, la preservación de la densidad mineral ósea y la reducción en la formación de cálculos renales.
La anemia por deficiencia de hierro
Este es el tipo más común de anemia, y las mujeres son el grupo de riesgo más grande. Sin suficiente hierro, su sangre no puede producir suficiente hemoglobina, una proteína de la sangre que da glóbulos su color rojo y transporta oxígeno a los órganos. El consumo de alimentos ricos en hierro es importante para las personas que padecen o están en riesgo de anemia, y con el 36 por ciento de sus necesidades diarias de hierro por taza cocida, la espinaca es una buena opción. La Organización Nacional de Salud de la Mujer, así como el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre recomienda comer espinacas como parte de una prevención de la anemia o el programa de tratamiento.