El calentamiento global se entiende como el resultado de un aumento general a largo plazo en la retención del calor del sol alrededor de la Tierra debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, especialmente el CO2 y el metano. Las emisiones de CO2 han estado aumentando a una velocidad sin precedentes en la historia de la humanidad, debido a la aceleración de la quema de combustibles fósiles, que comenzó en la Revolución Industrial.
Los efectos del resultante cambio climático son desiguales y pueden incluso producir el enfriamiento localizado (si las corrientes cálidas cambian de dirección). El cambio climático también puede iniciar la retroalimentación positiva en el que el impacto inicial se ve reforzado por sus propios efectos. El debato sobre las manifestaciones del cambio climático a largo plazo son muchas y continúan.
La mayoría de las organizaciones científicas líderes en el mundo reconocen la existencia del calentamiento global como un hecho, según un informe de la NASA. Por otra parte, el 97 por ciento de los científicos del clima de acuerdan en que el ritmo de las tendencias de calentamiento global del planeta que se está experimentando no es un fenómeno natural, es sobre todo el resultado de la actividad humana. Ese consenso se dejó claro en un informe climático importante lanzado 27 de septiembre 2013, por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. En ese informe, los científicos del clima indican que están más seguros que nunca de la relación entre las actividades humanas y el calentamiento global.